Rutas
Lécera – Lécera por Fuente Piñispera
Distancia: 16 Km.
Dificultad: Media, dada la longitud y el desnivel
Descripción:
Recorrido circular por los confines más abruptos de Lécera, en el que se sucede el clásico gradiente paisajista de las zonas esteparias que se estiran hacia los somontanos ibéricos más abundados en vegetación. Se consiguen óptimas vistas panorámicas desde algunos de los puntos más elevados como el Cabezo Cascán e incluso, con suerte, aliviar un poco la sed en la fuente Piñispera.
Lécera – Las balsas, balsa de la matilla, balsa de la higuera.
Distancia: 14 Km.
Dificultad: Baja
Descripción:
Excursión para visitar dos de las balsas de agua más importantes de Lécera. Estas balsas juegan un papel revitalizador en el duro paisaje local pues, además de acoger las mínimas arboledas del entorno,
son vitales para la subsistencia de la cabaña ovina en este medio tan exigente.
Lecera – Santa Barbara
Dificultad: Baja
Descripción:
Vestigios de un antiguo templo encaramado sobre unas pequeñas muelas desde donde se contemplan excelentes vistas panorámicas de todo el entorno. A sus pies, se encuentran los restos de la nevería de las Muelas
Lecera – Rebollosa – Cucutas
Distancia: 10 Km.
Dificultad: Media
Descripción:
En el término municipal de Lécera, sobre el relieve poco recortado de la sierra de Arcos surgen dos elevaciones características, dos cumbres gemelas que constituyen el punto más elevado de la comarca (989 m). Esta montaña está enmarcada en un entorno salpicado de numerosas construcciones pecuarias; corrales y parideras y otras referencias a la presencia del hombre.
La ascensión al vértice geodésico de la cumbre es un atractivo itinerario que, partiendo de Lécera, se acerca a la ermita del Olivar, junto a los mases de la Rebollosa, tradicional emplazamiento en el que las mujeres del pueblo esperaban a los hombres que habían ido en romería al santuario de la Virgen del Olivar, en la localidad turolense de Estercuel. Tras atravesar una amplia vaguada hacia el sureste, se alcanzan las eras y el corral del Curro, punto de inicio de un bonito sendero que se interna en un frondoso bosque de pinos y carrascas. La subida final está caracterizada por la abundante presencia de fósiles marinos -llamados «pichilinas» en Lécera- que harán las delicias del paleontólogo aprendiz. La panorámica domina las comarcas de Campo de Belchite, Andorra-Sierra de Arcos y Cuencas Mineras. Pero el cielo limpio y nítido del invierno nos puede deparar, en los confines norteños, una fantástica visión de los Pirineos nevados.